Procesos Psicológicos Básicos: Sensación

La sensación, es uno de los procesos psicológicos básicos que suceden de primera instancia durante nuestro contacto con nuestro entorno y los estímulos que envuelven al mismo. Refiere a todos los procesos fisiológicos que experimentamos al entrar en contacto con estos estímulos, y se nos es otorgada información a partir de nuestros órganos sensoriales. La sensación, trabaja en conjunto con la percepción. La percepción es también un proceso psicológico básico con el cual le damos sentido a toda información obtenida a partir de las estructuras sensoriales existentes en nuestro cuerpo, es decir, la información obtenida en el proceso de la sensación.

¿Cuáles son las estructuras sensoriales que forman parte del proceso de la sensación?

Estas estructuras son conocidas popularmente como los cinco sentidos, y como bien sabemos, estos son compuestos principalmente por:

  • Vista.
  • Oído.
  • Tacto.
  • Gusto.
  • Olfato.

Aunque a su vez, lo que denominamos como "sentido", no incluye solamente los 5 sentidos más famosos, varios autores determinan que existen un aproximado de 7 sentidos, en los que además de los 5 existentes, se encuentran el Sistema Vestibular (encargado de la contribución de la obtención de información para el equilibrio y nuestra posición en el entorno) y el Sistema Cinestésico (es el encargado obtención de información de la sensación de nuestros músculos y articulaciones, para el conocimiento de la posición de los mismos).


Figura 1.  Representación gráfica del sistema cinestésico.


Figura 2. Representación gráfica del sistema vestibular.

A pesar de la existencia de estos 2 sentidos extra, se consideran como los 5 principales a los ya mencionados anteriormente, esto se considera así debido a que contribuyen la mayoría de la información que sera posteriormente percibida por la percepción. Por ejemplo, gracias a los sentidos como el oído, el sistema vestibular es capaz de obtener la información sobre el equilibrio, y a su vez, sentidos como el tacto, le otorgan información al sistema cinestésico sobre los limites de nuestro cuerpo o nuestra aproximación hacia algún objeto. 

Dicho esto, a continuación se explicarán las estructuras biológicas y funcionalidad de cada uno de los sentidos, y de esta manera comprender de manera mas explícita, el cómo funciona la sensación

Visión

Es calificado como el sentido más importante, esto se debe a que el 70% de los receptores sensoriales de nuestro cuerpo, se encuentran localizados en los ojos. A continuación una pequeña ilustración de la anatomía del ojo humano:

Figura 3. Ilustración sobre la estructura anatómica del ojo humano.

El sistema visual está compuesto por varias secciones, primero: la córnea que es donde entra la luz hacia el interior del ojo, luego, esta luz pasará a través de la pupila, que es la abertura ubicada en el centro del iris, aquí los músculos del iris se contraen para reducir el tamaño de la pupila, de esta manera regulando la luz que entra hacia el ojo. Con luz tenue, los músculos del iris se relajan, y dejan entrar tanta luz como sea posible, en el caso contrario, se contraen. Dentro de la pupila, la luz pasa a través del cristalino, y se enfoca en la retina. El cristalino también cambia de forma para enfocar objetivos dependiendo de la distancia de los mismos. Sobre la retina, directamente detrás del cristalino, se encuentra un punto deprimido llamado fóvea, ocupa el centro del campo visual y aquí las imágenes se enfocan de manera más nítida.

Las células receptoras dentro del ojo las podemos encontrar en la retina, estas células son sensibles a una fracción del espectro de energía electromagnética, la cual incluye a la luz junto a otras energías. Las células receptoras del ojo son llamadas bastones y conos, contamos con un aproximado de 120 millones de bastones y 8 millones de conos. 

Figura 4. Representación gráfica de los bastones y conos. 

Los bastones responden a diferentes intensidades de luz, pero no a los colores, y los conos nos permiten ver colores, así como luz y oscuridad. Los conos se encuentran sobre todo en la fóvea, la cual no tiene bastones. Los bastones predominan justo afuera de la fóvea. 

Gracias a estas células receptoras podemos determinar cómo es el proceso de adaptación visual, la cual funciona principalmente en relación con la cantidad de luz disponible. El proceso mediante el cual los bastones y los conos se vuelven más sensibles a la luz, se denomina adaptación a la oscuridad, a su vez, cuando los bastones y los conos se vuelven menos sensibles a la luz en respuesta a niveles incrementados de iluminación, se denomina adaptación a la luz

A su vez, tenemos que comprender que los humanos no vemos con los ojos, sino con el encéfalo, este interpreta a lo que llamamos "visión". El ojo se puede comparar con un mensajero, que envía la información a través de sus estructuras anatómicas, a través de las células receptoras que se conectan a través de las células bipolares en diferentes combinaciones, y estas se conectan a su vez con las células ganglionares, que conectan sus axones entre sí para formar el nervio óptico.

Audición

La sensación que llamamos sonido, es la interpretación que hace nuestro encéfalo del flujo de las moléculas de aire que golpean en nuestros tímpanos. Para entender la audición, hay que entender ciertos conceptos primero: 

  • Ondas sonoras: son la presión generada por el choque entre las moléculas de aire y líquido, producido por el movimiento de algún objeto en el ambiente. 
  • La frecuencia de las ondas producidas: se mide en ciclos por segundo y se expresa en unidades llamadas Hertz (Hz)
  • Amplitud: es la altura de la onda, la cual junto con la frecuencia determina el volumen percibido de un sonido, este volumen se mide en decibelios. 
A continuación una ilustración de la estructura anatómica del oído, que es aquí donde comienza el proceso de la audición:

Figura 5. Ilustración sobre la estructura anatómica del oído humano.

La audición comienza cuando las ondas sonoras chocan contra nuestro tímpano, la agitación del tímpano provoca que 3 huesos ubicados en el oído medio, que son: el martillo, yunque y estribo, se golpeen en secuencia y sirvan como amplificación de las vibraciones hacia el oído interno. El estribo está adherido a una membrana llamada ventana oval, las vibraciones de la ventana oval son transmitidas al líquido de la cóclea. La cóclea está dividida por la membrana basilar, está rígida cerca de la ventana oval pero gradualmente se vuelve más flexible hacia el otro extremo, cuando el líquido en la cóclea empieza a moverse, la membrana basilar se tensa en respuesta. Para cuando la membrana basilar se mueve, en sincronía también lo hace el órgano de Corti, es aquí donde se encuentran alojadas las células receptoras, que son interpretadas por el encéfalo posteriormente.

Olfato

Es el sentido más primitivo que poseemos. Contamos con un aproximado de cinco millones de células receptoras dedicadas al sentido del olfato, es una cantidad ínfima comparada con otras especies, como los perros que poseen alrededor de 220 millones. Pero a pesar de ser relativamente menor que la de muchos animales, también es altamente sensible nuestro sentido del olfato, este es incluso 10,000 veces más sensible que nuestro sentido del gusto. A continuación una ilustración de la estructura anatómica del sentido del olfato ubicado en la nariz:

Figura 6. Ilustración sobre la estructura anatómica de la nariz humana.

Para detectar olores, nuestro sentido del olfato es activado por una proteína compleja llamada proteína olfatoria de enlace, producida por una glándula nasal. Cuando respiramos, una fina llovizna de esta proteína es rociada a través de los conductos nasales, y se une a las partículas transportadas por el aire, lo activan los receptores localizados en la parte superior de la cavidad nasal en el epitelio olfativo. El epitelio olfativo contiene millones de células receptoras. Los axones de las millones de células receptoras, van directamente al bulbo olfativo, donde tiene lugar parte de la recodificación. A partir del bulbo olfativo los mensajes son enviados hacia los lóbulos temporales del encéfalo lo que da por resultado la conciencia de los olores.

Gusto

Para comprender el gusto, primero debemos distinguirlo del significado de “sabor”, que es una combinación compleja existente del gusto y olfato. En el gusto tenemos las cualidades básicas, como lo son: dulce, ácido, salado y amargo, pero si se tapa nuestra nariz, desaparecía la mayoría del sabor de la comida. 

Las células del gusto se encuentran en las papilas gustativas, y estas se encuentran en su mayoría en la punta, los lados y la parte posterior de la lengua, un adulto posee un aproximado de 10,000, y este número desaparece conforma aumenta la edad. 

Figura 7. Ilustración sobre la estructura anatómica de la lengua.

Las papilas gustativas se alojan en las pequeñas protuberancias que tenemos en la lengua, llamadas papilas, cuando comemos, las sustancias químicas de la comida se disuelven en la saliva y entran en contacto con las células gustativas (estas células son los receptores sensoriales), y aquí las neuronas adyacentes descargan, enviando los impulsos nerviosos al lóbulo parietal del encéfalo, donde son interpretados los mensajes como gusto.

Tacto

Este sentido juega un papel crucial en nuestro desarrollo humano, los receptores en la piel dan lugares a sensaciones de presión, temperatura y dolor, además de que también ocurren ciertos fenómenos con el tacto que nos permite superar momentáneamente nuestro aislamiento. Al igual que los otros sentidos, la piel experimenta adaptación sensorial, y la rapidez de dicha adaptación depende del área de la piel estimulada y de la presión ejercida sobre la misma. 

Este sentido es realmente complejo, y no se puede caracterizar por una sola categoría, ya que dependiendo de la zona del cuerpo, las regiones anatómicas del tacto varían considerablemente, y por lo tanto, su complejidad puede variar. Uno de los campos más complejos del tacto es la mano, tiene muchas terminales nerviosas y funciones. Pero a continuación, se mostrará una ilustración de una estructura anatómica del tacto en un cabello:

Figura 8. Ilustración sobre la estructura anatómica del tacto
Como bien se mencionó anteriormente, las funciones principales del tacto se pueden caracterizar por un conjunto de características que nos otorgan suficiente información de nuestro entorno, tal como pueden ser:

  • Dolor: funge principalmente como una señal de advertencia para avisarnos cuando estamos siendo lastimados o para cuando algo no anda bien en nuestro cuerpo.
  • Presión y temperatura: básicamente nos otorgan información sobre el entorno, y en ocasiones conocimiento previamente adquirido por experiencias en contacto con el objeto.
- Entrada publicada por: Dorian Emmanuel Ordaz Resendez, 1°I. Unidad Académica de Psicología, UAZ. 

Bibliografía

  • De Faria, Rita. (2018). Ilustración de la representación gráfica del sistema cinestésico. [Figura 1]. Recuperado de http://www.ucla.edu.ve/dmedicin/departamentos/fisiologia/Material%20De%20Faria/FUNCIONES%20SENSORIALES%20DEL%20SISTEMA%20NERVIOSO%202018-II.pdf
  • Elisa Aribau Sitio web. (s.f.). Ilustración de la representación gráfica del sistema vestibular. [Figura 2]. Recuperado de https://www.elisaribau.com/la-conexion-sistema-vestibular-la-vision/
  • BCM Families Foundation Sitio web. (s.f.). Ilustración de la representación gráfica de los bastones y conos. [Figura 4]. Recuperado de http://www.blueconemonochromacy.org/es/how-the-eye-functions/
  • Acandakids Sitio web. (2017). ¿Qué son los siete sentidos?. Recuperado de https://www.acandakids.com/es/what-are-the-seven-senses/
  • Forigua, J. C. (2018). Atención, Sensación Y Percepción. Fundación Universitaria del Área Andina: Fundación Universitaria del Área Andina.
  • Charles G. Morris, A. A. (2005). Introducción a la Psicología. México: PEARSON EDUCACIÓN.


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